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6.01.2024

Comprar comida con un presupuesto limitado

Navegar por los pasillos de la tienda de comestibles con niños pequeños a cuestas puede ser todo un desafío, especialmente cuando se trata de ceñirse a un presupuesto. Sin embargo, con un poco de planificación y algunas estrategias inteligentes, los padres pueden ahorrar dinero en comestibles sin comprometer la calidad o la nutrición.

En esta guía, exploraremos consejos y trucos prácticos diseñados específicamente para familias con niños pequeños, para ayudarte a dominar el arte de las comidas económicas.

1. Planifiqua con anticipación: Comienza por planificar las comidas semanales en torno a platos aptos para niños que sean nutritivos y económicos. Haz un inventario de lo que ya tienes en tu despensa y refrigerador, luego crea un plan de comidas para la próxima semana.
   

   Una vez que tu plan de comidas esté en su lugar, haz una lista de los ingredientes que necesitarás para las comidas (¡y refrigerios!) y mírala mientras compras para evitar compras impulsivas.

   ¿Necesitas algunas ideas para bocadillos o comidas? Usa los recursos a continuación o busca en línea recetas familiares económicas. Incluso puedes buscar recetas basadas en algunos ingredientes que ya tienes a mano.

   • El Centro de Recursos para Niños Saludables de la Extensión de la Universidad de Nevada - Empacar una lonchera saludable - Recetas saludables
   • HealthyChildren.org - Academia Estadounidense de Pediatría - Elaboración de refrigerios equilibrados para alimentar a niños pequeños
     
     
2. Ofertas y cupones: Revisa los folletos de ventas semanales para ver si hay ofertas en los artículos favoritos de la familia, como cereales, bocadillos y productos básicos de la despensa. Compra estos artículos cuando estén en oferta para ahorrar dinero a largo plazo.
   
   Además, presta atención a los cupones de productos que les encantan a tus hijos, ya sean sus bocadillos favoritos o artículos esenciales para el hogar. Muchas tiendas de comestibles también ofrecen tarjetas de membresía gratuitas o programas de lealtad que pueden proporcionar aún más ahorros.
   

   Consejo profesional: Descarga la aplicación de tu tienda en tu teléfono inteligente y regístrate para descargar cupones digitales y escanear anuncios para obtener ofertas semanales. También puedes crear su plan de comidas en función de los artículos clave que están a la venta, especialmente carnes y otras proteínas.

3. Elige opciones económicas y compra al por mayor: Cuando se trata de comestibles, no pases por alto el valor de los productos genéricos o de marca de la tienda: a menudo son tan buenos como sus contrapartes de marca, pero tienen un precio más bajo.
   

   Considera comprar artículos como arroz, pasta y productos enlatados a granel para ahorrar aún más dinero con el tiempo. Solo asegúrate de comparar los precios unitarios para asegurarte de obtener la mejor oferta.

   Al usar el precio unitario, puedes comparar artículos similares para decidir cuál es la mejor oferta. Los paquetes más grandes y los artículos a granel suelen tener un mejor valor, pero no siempre.

   También es importante tener en cuenta lo que vas a utilizar antes de que el producto se eche a perder. Al mirar el precio unitario, también debes asegurarte de que estás comparando las mismas unidades (onzas, libras, etc.) para asegurarte de que los productos se puedan comparar. Por lo general, el precio unitario más bajo ofrece la mejor oferta.
   
   Si tienes un cupón o si un artículo está en oferta, es posible que tengas que calcular el precio unitario tú mismo. Simplemente divide el costo total (menos los cupones o al precio de venta) por el peso o volumen del producto (número de onzas, libras, etc.) para obtener el precio unitario.

4. Elige productos locales y de temporada: Las frutas y verduras de temporada no solo son más accesibles, sino también más frescas y sabrosas. Visita el mercado de agricultores local para obtener ofertas en productos frescos y apoyar a los productores locales.
   

   Para encontrar un mercado de agricultores local cerca de ti, visita Made in Nevada y busca por ciudad o usa la función de mapa en el lado derecho de la página. También puedes buscar en línea utilizando el término de búsqueda "mercado de agricultores cerca de mí". ¡No solo estás obteniendo productos frescos y accesibles, sino que también estás apoyando a las pequeñas empresas!

5. Minimiza el desperdicio de alimentos: Reduce el desperdicio de alimentos planificando comidas que consuman ingredientes antes de que se echen a perder y siendo creativo con las sobras.
   

   Involucra a tus hijos en la planificación y preparación de las comidas para ayudarlos a desarrollar un aprecio por la comida y reducir los hábitos alimenticios quisquillosos. Anímalos a probar nuevos alimentos y sabores incorporando las sobras en platos divertidos y sabrosos como sándwiches, wraps o pizzas caseras.

   ¡Lee "Consejos saludables para niños quisquillosos" para obtener más consejos!
   
   
6. Involucra a los niños en la cocina y la repostería: Cocinar desde cero no solo ahorra dinero, sino que también fomenta el amor por la comida y la cocina en los niños. Haz que tus hijos participen en la preparación de las comidas asignándoles tareas apropiadas para su edad, como lavar verduras, revolver ingredientes o poner la mesa.
   

   Usa la cocina y la repostería como oportunidades para enseñar a tus hijos sobre hábitos alimenticios saludables y la importancia de hacer un presupuesto.

   ¡Usa estos Vroom! Consejos para usar el tiempo de preparación de comidas para apoyar el desarrollo del cerebro:

   • 0-18 meses: En la cocina con tu hijo, describe lo que estás haciendo, especialmente si notas que está interesado en algo, como verter agua en un tazón o taza. Di cosas como: "El agua va en la taza". Mira cómo responden. Es posible que te miren y luego miren la taza.

   • 3-5 años: Haz que tu hijo piense mientras lo ayudas a preparar un refrigerio o una comida. Pregúntales: "¿Crees que todos estos fideos caben en este tazón?" o "¿Deberíamos usar este tomate rojo grande o el pequeño?" o "¿Te gustaría pelar estos dos plátanos para la ensalada de frutas?"

   • 4-5 años: Involucra a tu hijo en la planificación de las comidas. Pídeles que elijan cómo organizar la comida. ¿Pueden hacerlo por color o por los favoritos de la familia? Por ejemplo, podrían preguntar a los miembros de la familia cuál es su plato favorito. Luego, ayuda a tu hijo a dibujar o escribir un menú basado en las selecciones de todos.
     
     ¡Haz clic aquí para obtener más información sobre Vroom!

7. Compra en línea para mayor comodidad y ahorro: Las compras de comestibles en línea pueden ser un salvavidas para los padres ocupados, ya que les permite comprar desde la comodidad de su hogar y evitar las compras impulsivas. Muchos minoristas en línea, incluidas varias cadenas de supermercados nacionales, ofrecen ofertas y descuentos exclusivos, así como la opción de comparar precios y encontrar las mejores ofertas. Puedes ordenar y programar una hora de recogida que sea conveniente para ti.
   
   
8. Evita ir de compras cuando tengas hambre y te sientas abrumado: Ir de compras con niños pequeños puede ser estresante, especialmente cuando tienen hambre o están cansados. Evita ir de compras cuando tu o tus niños tengan hambre para evitar compras impulsivas y gastos excesivos.
   

   En su lugar, elige un momento en el que tus hijos estén bien descansados y de buen humor, y considera llevar bocadillos o distracciones para mantenerlos ocupados mientras compras. Muchas tiendas de comestibles también ofrecen bocadillos gratuitos para niños pequeños: busca en el área de productos un contenedor o estante en tu tienda local.

   Consejo profesional: Los carriles de pago en muchas tiendas están diseñados para que compres por impulso, especialmente para dulces como barras de chocolate. Esto puede crear situaciones difíciles, especialmente para los niños pequeños. ¡Elige un carril de pago sin dulces o haz un plan para distraer a tu hijo con un juguete u otra actividad para evitar un mal momento!
9. Realiza un seguimiento de tus gastos y ajústalos según sea necesario: Lleva un registro de tus gastos de comida y evalúa tu presupuesto con regularidad para identificar las áreas en las que puedes recortar o hacer ajustes. Ponte metas realistas para ahorrar dinero en comestibles cada mes y celebra tus éxitos en el camino. Con un poco de planificación y creatividad, puedes estirar aún más tu presupuesto de alimentos mientras proporcionas comidas nutritivas para tu familia.

Ahorrar dinero en comestibles como familia con niños pequeños no tiene por qué ser desalentador. Al implementar estos consejos y trucos prácticos en tu rutina de compras, puedes reducir tus gastos de comestibles sin sacrificar la calidad o el sabor.

Recuerda, un poco de planificación y creatividad pueden ser de gran ayuda para dominar el arte de las comidas familiares económicas. ¡Felices compras y feliz ahorro!