1.01.2025
Adriana, gracias por participar hoy. Háblanos un poco de ti y de tu familia.
Mi nombre es Adriana Lemus, tengo 35 años, y mi esposo y yo somos trabajadores autónomos en servicios de mantenimiento. Yo le ayudo con la parte administrative, y también soy ama de casa con tres hijos: dos varones de diez y un año y una niña de 4 años.
Como padres decidimos por trabajos en el cual podríamos tener más flexibilidad para cuidar de nuestros hijos. Una experiencia muy mala con una guardería en el pasado me llevo a tomar la decisión de cuidar de mis hijos yo misma.
¿Qué le llevó a unirse al Consejo de Liderazgo Familiar para la Primera Infancia de Nevada?
La necesidad de luchar por mí derecho como madre y el derecho de mi hijo de recibir una educación de calidad. Él tiene déficit de atención y el sistema educativo no tiene los recursos adecuados para poder apoyar a niños como él.
¿Podrías contarnos un poco sobre tu camino hacia el liderazgo y abrogación de padres?
¿Qué es el liderazgo de padres para usted?
Mi meta es usar mi voz para expresar las necesidades de padres como yo y para ayudar a moldear la dirección de nuestras familias latinas, programas y comunidades para recibir el apoyo que necesitamos. Porque los padres transmitimos ese conocimiento, compromiso y valores a nuestros hijos, y les enseñamos que somos capaces de cambiar nuestro entorno y que nuestra voz vale mucho.
¿Cuáles son los beneficios de unirse a un grupo de padres?
El poder recibir apoyo y sentirse parte de un grupo de personas que piensan lo mismo y tiene experiencias similares a las mías. Al igual que recibir esa información que nos ayuda a nutrir nuestras mentes.
¿Qué consejo le daría a otros padres o familiares que estén interesados en participar en roles de liderazgo o toma de decisiones para apoyar programas y servicios de la primera infancia?
Animo a los padres que deseen aprender y convertirse en líderes a que potencien sus voces para crear un cambio positivo para nuestros hijos. Nuestros hijos son el futuro, y ese futuro está en nuestras manos.
¿Ha encontrado algún obstáculo para acceder a programas o servicios para sus hijos?
Si, fue muy difícil abrirle camino. Le pagué a una guardería donde lo trataban mal, no le cambiaban el pañal a tiempo y no le prestaban atención.
Después, logré aplicar para el Head Start y el trato fue mejor para mi hijo - aprendió el idioma inglés gracias a las buenas maestras y cuidadores que tuvo en prekínder. Pero, ellas identificaron que mi hijo tenía un problema mental, le comenté al pediatra y lo diagnosticaron con ADHD.
Fue difícil cuando entró a la escuela en kínder ya que la maestra me dijo que en esa escuela no tenían recursos para mi hijo y que debía de cambiarlo a otra escuela primaria.
Después nos mudamos a Sparks, descubrí que hay un programa que se llama IEP y comenzaron a ayudarle un poco a mi hijo. Pero aún siento que necesita más apoyo. Él tenía dos maestros de educación especial y ahora solo tiene uno ya que el otro maestro se fue de la ciudad, y eso le ha causado mucha ansiedad a mi hijo. Llora que no quiere ir a la escuela.
¿Qué mejoramientos cree que se deben realizar para mejorar el sistema de la primera infancia en Nevada?
Necesitamos más fuentes de empleo para profesionales de educación, más centros educativos gratuitos para el cuidado de la primera infancia, apoyo para las escuelas con niños que tiene un IEP. Esto aseguraría que puedan recibir una atención más personalizada y cubrir las necesidades de los estudiantes.
¿Ha participado alguna vez en actividades de defensa de la infancia (para mejorar leyes o políticas)?
He estado participando en seminarios con el Children’s Cabinet como parte de un grupo de apoyo para padres para ayudar a nuestros hijos y mejorar la educación temprana y en las escuelas.
Comienza el año nuevo con los talleres de enero de La Fuerza de Familias Latinas diseñados para ayudar a padres y cuidadores a promover el aprendizaje temprano, el crecimiento socioemocional y la preparación escolar de sus hijos.
La Sesión Legislativa de Nevada de 2025 está a la vuelta de la esquina y trae consigo una oportunidad emocionante para que las familias con niños pequeños participen en la configuración de las políticas y leyes que afectarán directamente sus vidas.
Conoce a Guadalupe. Ella es casada, madre de tres hijos de nueve, siete, y cuatro años. Es ama de casa y le dedica su tiempo a cuidar a sus hijos en especial al de cuatro años que tiene síndrome llamado DiGeorge.