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7.01.2024
Mantén a los niños pequeños a salvo del calor del verano: una guía para padres
El verano trae largos días llenos de sol, juegos al aire libre y actividades familiares. Si bien esta temporada ofrece muchas oportunidades para divertirse, también presenta riesgos, especialmente para los niños pequeños que son más sensibles a las enfermedades relacionadas con el calor. A medida que aumentan las temperaturas, es crucial que los padres tomen medidas para garantizar la seguridad de sus hijos. Este artículo brinda una guía detallada sobre cómo proteger a los niños pequeños de los peligros del calor del verano, sin importar dónde vivan en Nevada.
Comprender las enfermedades relacionadas con el calor
Los niños pequeños son particularmente vulnerables a las enfermedades relacionadas con el calor debido a su tamaño más pequeño y a los mecanismos de regulación de la temperatura poco desarrollados. Las condiciones comunes relacionadas con el calor incluyen:
- Erupción por calor: Se caracteriza por grupos rojos de pequeñas ampollas que parecen granos en la piel. A menudo ocurre en los pliegues de la piel o donde la ropa causa fricción.
- Calambres por calor: Espasmos musculares involuntarios que pueden ocurrir durante el ejercicio intenso en ambientes calurosos.
- Agotamiento por calor: Los síntomas incluyen sudoración intensa, debilidad, piel fría, pálida y húmeda, pulso rápido y débil, náuseas o vómitos y desmayos.
- Golpe de calor: Una afección grave caracterizada por temperaturas corporales superiores a 103 °F, piel caliente y seca, pulso rápido, confusión y posible pérdida del conocimiento. El golpe de calor es una emergencia médica.
Consejos para mantener a los niños seguros
Hidratación
Mantener a los niños bien hidratados es esencial durante los meses de verano. Estas son algunas estrategias:
- Alienta el consumo regular de agua: Ofrécele agua regularmente, incluso si los niños no sienten sed. Es posible que los niños pequeños no reconozcan o no comuniquen su necesidad de agua.
- Opciones de hidratación: Proporciona una variedad de líquidos como agua, leche y agua con infusión de frutas. Evita las bebidas azucaradas y los refrescos, que pueden contribuir a la deshidratación.
- Agua portátil: Cuando estén al aire libre, lleva siempre una botella de agua y toma descansos frecuentes para beber.
Ropa apropiada
Vestir a los niños de manera adecuada puede reducir significativamente el riesgo de sobrecalentamiento:
- Ropa ligera y holgada: Opta por ropa ligera y holgada hecha de telas transpirables como el algodón para permitir la evaporación del sudor.
- Colores claros: Elige ropa de colores claros que refleje en lugar de absorber los rayos del sol.
- Sombreros y gafas de sol: Los sombreros de ala ancha y las gafas de sol con protección UV pueden proteger a los niños de la luz solar directa.
Protección solar
Las quemaduras solares pueden aumentar los efectos del calor. Proteger la piel de los niños es vital:
- Protector solar: Aplica un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 en toda la piel expuesta de 15 a 30 minutos antes de salir. Vuelve a aplicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar.
- Sombra: Crea o busca áreas sombreadas durante las actividades al aire libre, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. cuando los rayos del sol son más fuertes.
- Ropa protectora: Considera la posibilidad de usar ropa con protección solar incorporada.
Juego seguro al aire libre
Asegúrate de que el tiempo de juego al aire libre sea seguro siguiendo estas pautas:
- Gestión del tiempo: Limita las actividades al aire libre a las partes más frescas del día, como temprano en la mañana o al final de la tarde.
- Descansos: Programa descansos frecuentes en áreas sombreadas o con aire acondicionado para refrescarse.
- Evita el esfuerzo excesivo: Anima a los niños a que se lo tomen con calma y reconozcan sus límites durante el clima caluroso.
Reconocer y responder a las enfermedades causadas por el calor
Los padres deben ser capaces de reconocer los signos de las enfermedades relacionadas con el calor y saber cómo responder:
- Erupción por calor: Mueve al niño a un ambiente más fresco y menos húmedo y mantén seca el área afectada.
- Calambres por calor: Haz que el niño descanse en un lugar fresco y beba agua o una bebida deportiva. Estira y masajea suavemente los músculos afectados.
- Agotamiento por calor: Mueve al niño a un área con aire acondicionado o sombreado. Acuéstalo y eleva ligeramente las piernas. Ofrécele agua o una bebida fría. Enfría al niño con paños húmedos o una ducha fría.
- Golpe de calor: Llama al 911 de inmediato. Mientras esperaa asistencia médica, mueve al niño a un ambiente más fresco, quítele el exceso de ropa y refréscalo con agua, bolsas de hielo o ventiladores. No le des líquidos al niño si está inconsciente.
Seguridad en el coche
Nunca dejes a los niños desatendidos en un automóvil, ni siquiera por un corto tiempo. Los automóviles pueden calentarse rápidamente, lo que lleva a condiciones potencialmente mortales:
- Revisa el asiento trasero: Siempre revisa el asiento trasero antes de cerrar el automóvil para asegurarse de que ningún niño se quede atrás.
- Alarmas para automóviles: Considera usar alarmas o recordatorios para automóviles para evitar que los niños queden atrapados accidentalmente.
- Estacionamiento a la sombra: Estaciona en áreas sombreadas siempre que sea posible y usa sombrillas para mantener el automóvil más fresco.
Seguridad en el hogar
Crea un ambiente hogareño seguro y fresco:
- Aire acondicionado y ventiladores: Usa aire acondicionado o ventiladores para mantener una temperatura interior fresca. Si tu casa carece de aire acondicionado, pasa tiempo en lugares públicos como bibliotecas o centros comerciales durante las horas pico de calor.
- Cortinas y persianas: Cierra las cortinas o persianas durante la parte más calurosa del día para mantener los espacios interiores más frescos.
- Baños fríos: Ofrece baños fríos o juegos acuáticos para ayudar a los niños a mantenerse frescos y cómodos.
Medidas preventivas y estrategias a largo plazo
La implementación de medidas preventivas y la educación de los niños sobre la seguridad contra el calor pueden crear hábitos saludables a largo plazo:
- Educación: Enséñale a los niños sobre la importancia de mantenerse hidratados, reconocer los signos de sobrecalentamiento y tomar descansos a la sombra.
- Rutina: Establece rutinas de hidratación y aplicación de protector solar.
- Recursos de la comunidad: Utiliza los recursos de la comunidad, como las almohadillas de chapoteo, las piscinas públicas y los centros de enfriamiento locales.
El verano es una época de diversión y aventura, pero el calor puede suponer graves riesgos para los niños pequeños. Al tomar medidas para garantizar su seguridad, los padres pueden ayudar a sus hijos a disfrutar de un verano saludable, seguro y agradable.
Priorizar la hidratación, la ropa adecuada, la protección solar y reconocer los signos de enfermedades relacionadas con el calor son elementos cruciales para proteger a los niños contra el calor del verano.
Con una planificación y atención cuidadosas, las familias pueden aprovechar al máximo los meses de verano mientras mantienen a sus pequeños seguros y saludables.