9.01.2025
Por: Ben Riepe, Meghan von der Emsbe y Julia Sayles, Centro Nacional de Innovaciones de Modelos Piramidales
Cuando el estrés ha abrumado a su hijo, puede apoyar la curación. Su relación con su hijo puede ayudar a amortiguar el impacto del trauma o el estrés. El trauma ocurre cuando las experiencias aterradoras, la exposición o los eventos abruman la capacidad de un niño para sobrellevar la situación.
El trauma puede ocurrir por un gran evento, como una tormenta o un accidente automovilístico, o una exposición continua y experiencias que son aterradoras y dañinas. Cada niño es diferente, por lo que la forma en que experimentan una situación también es diferente
Si su hijo ha experimentado un evento estresante o potencialmente traumático, es posible que note un cambio en su comportamiento.
Es posible que su hijo no sepa qué causó su reacción temerosa o fuerte. Puede ser un sonido, un olor, una expresión facial o un movimiento que les recuerde un evento estresante o traumático. Su respuesta durante y después de una experiencia estresante puede ayudar a su hijo a sentirse física y emocionalmente seguro.
Las formas curativas de responder incluyen:
Priorice la relación con su hijo. Conéctese con su hijo para ayudarlo a sentirse seguro, protegido y visto.
Sé consistente. La previsibilidad ayuda a respaldar la seguridad al brindarle a su hijo información clara sobre lo que sucederá a continuación y lo que se espera de él. Anime a todos los cuidadores a hablar con el niño sobre rutinas, expectativas y transiciones.
Mostrar comprensión de los cambios en el comportamiento. Un gran comportamiento puede ocurrir debido al estrés de la situación. Demuéstrele a su hijo que lo entiende.
Ponerse en el lugar de otros es la habilidad de entender y considerar los pensamientos, sentimientos, creencias y puntos de vista de los demás. Es fundamental para la empatía y para interactuar bien con otros. Los estudios muestran que incluso un niño de 3 años puede entender el punto de vista de otra persona, aun sin que se le guíe directamente.
Noviembre es un momento para dar gracias: por la familia, los amigos y esos pequeños momentos que hacen que cada día sea especial. Ya sea que tu mesa esté lista para una gran comida de Acción de Gracias o una comida tranquila en casa, es un tiempo genial para enseñar a los niños pequeños sobre la gratitud, la bondad y estar juntos.
Los cambios son difíciles para los niños y las familias, y pueden ser especialmente complicados si tu hijo tiene necesidades médicas o de desarrollo complejas. Para facilitar la comunicación entre las familias y el equipo educativo de tus hijos, el Departamento de Educación de Nevada ha creado una herramienta fácil de usar, el Plan de Éxito del Estudiante (SSP).